Poesia para ti. En el trajin del d í a a d í a, y en una ciudad convulsionada muchas veces recordamos amigos, esos que dejan lecciones en nuestras vidas, buenas y malas y tomamos lo mejor para no hundirnos en el proceso existencial. Por eso me dedique a escribir dos poesias cortas y especiales. Escribir poesia es un arte y leerla, leerla es mucho màs hermoso, sientase libre, tome una pausa y respire. Sienta la poesia A mis amigos, los que a veces olvido. Ayer mientras mi visi ó n se agolpaba a leer las páginas de sucesos recordé a los amigos olvidados. A ellos que por mi habito de creer que siempre están bien y nunca les pasar á nada, no les hago una llamada. Mi desapego es un arma de doble filo que no sé trabajar. Cariño, cariño, cariño Me lo repito a cada rato mientras acaricio mi cabellera el recuerdo de nuestros cuerpos desnudos invaden la mente mi cuerpo genera...
Desplegué mis alas, la sombra en la amarillenta tierra se hacía cada vez más grande a medida que me alejaba. Hacía mucho que estaba pendiente del niño, tenia gran vitalidad sus pies descalzos y ásperos ya tenían una suela gruesa oscura que rozaba la tierra árida cada vez que corría. Arrodillado junto a su madre, sacaban agua con un envase de plástico prácticamente destruido, les servía de recipiente pero era poco lo que podían trasladar hasta sus hogares. Yo merodeaba el lugar, no me acercaba solo veía desde las alturas, me gustaba sentir el viento en cada una de mis plumas, luego bajaba ligeramente hasta una rama del Iroko, árbol poseído por un espíritu ; donde muchas veces veía a sus parientes pasar dejando en sus extensas raíces ofrendas. Hay quienes se acercaban al árbol y salían corriendo del susto, según escuchaban voces que los llevaban a la locura. El Iroko siempre me había ofrecido sus fuertes ramas para yo posarme y puedo decir que a veces sus verdes hojas jug...